Mejora la circulación sanguínea a través de los estiramientos y ejercicios que se ejecutan con la ayuda de la terapista. Ayuda a relajar los músculos y aliviar el dolor, incluyendo el dolor de espalda, gracias a las maniobras de estiramiento y manipulación de puntos de presión, que ayudan a liberar los agarrotamientos musculares. Puede ayudar a reducir la intensidad y la frecuencia de los dolores de cabeza tensionales y las migrañas, porque favorece la correcta circulación y la relajación muscular, especialmente en la zona de los músculos del cuello y los hombros. Proporciona condiciones ideales para alcanzar la calma mental, ya que permite alcanzar un elevado estado de relajación física, que contribuye a liberarse del estrés y desconectar de la rutina diaria. Incentiva una mejora en la calidad del sueño.